Conocer y dominar el Valor de la Luz es uno de esos conocimientos esenciales que nunca hemos necesitado hasta que empezamos a dibujar. Hasta entonces, y desde la más temprana educación, prácticamente todos los aspectos básicos y necesarios del Dibujo se han desestimado por creer que no eran importantes.
Una escala de gris es, en esencia, la manera más rápida y sencilla de acceder a la educación visual (aprender a VER) y gestual (aprender a Hacer) en el Dibujo. Aunque parezca simple no lo es, ya que se tienen que cumplir las siguientes premisas para que el ejercicio sea correcto y obtengamos sus frutos:
1º Cada “cuadradito” tiene que tener un único y uniforme tono de gris.
2º Cada tono tiene que tener la coherencia proporcional a su predecesor y a su posterior, es decir, que la escala ha de ser lógica y progresiva, sin saltos tonales.
Forma correcta de hacer el ejercicio
1º Realizaremos una tira, utilizando una regla larga, de 8 o 10 cuadrados de unos 4 cm aproximadamente de lado (o el ancho de la regla).
2º Empezar con un lápiz 2H o H. Rayaremos con mucha suavidad, pues si marcamos mucho con el lápiz, nos puede perturbar la percepción de los valores de gris.
3º Se puede empezar de claro a oscuro, o de oscuro a claro. Aunque es más sencillo si lo hacemos de claro a oscuro.
4º Comenzar a rayar con delicadeza con un lápiz 4H o 2H e ir subiendo el tono.
5º Hacer una sola tira, dejando un margen de papel en blanco alrededor. Esto es importante para que se perciban de igual manera los tonos de gris, respecto al papel.
¿Qué pretendemos conseguir?
Aunque parece simple, este ejercicio es tan complicado como aleccionador. Con él conseguiremos que el alumno aprenda a diferenciar tonos individuales de gris, así como la consecuencia lógica de la sucesión de uno a otro en la escala.
Tal vez el mejor logro sea la relación que se establece entre el alumno y las cuestiones que éste se plantea para resolver el trabajo. Esa “comunicación” dibujo-pensamiento es el primer paso para poder saber qué tono va en qué sitio. Aquí la respuesta es mucho más sencilla, ya que hemos eliminado de la ecuación todos los elementos anexos al propio problema. No hay que preocuparse de las proporciones, si se parece o no, etc. Solamente hay que rellenar un pequeño cuadrado con un tono de gris específico y, ahí reside la síntesis del aprendizaje.
Resumiendo los principios a aprender son:
Primero, conseguir hacer una superficie/masa de gris uniforme, aprender a dominar el lápiz (en todas sus durezas) y a tramar las líneas para llegar a ese tono que necesitamos.
Segundo, poder responder la pregunta: ¿Qué tono es el apropiado en esta zona?, contestarla y poder realizarlo. Así, educamos el ojo para determinar lo que necesitamos, luego la mano debe de obedecer a esa necesidad.
Materiales necesarios
-Un juego de lápices de grafito. Como numeración mínima deberíamos de tener: 2H, HB, B, 2B que son los lápices más usados a nivel escolar. Utilizar un 4H y un 4B o 6B resultará muy eficaz no solo en este primer ejercicio sino en los trabajos posteriores.
-Una hoja de papel de dibujo (algo rugosa, no lisa como las de los dibujos técnicos) de tamaño A3.
- Una regla recta de unos 4 cm de ancho. Colocando la recta en la hoja y rayando suavemente los dos bordes largos tendremos dos líneas paralelas, colocando la regla perpendicular, podremos seccionar la tira en cuadrados.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si se me queda toda la escala demasiado clara o demasiado oscura?
Al igual que en un piano, las escalas de Do a Do, pueden tener tonos muy graves o muy agudos; de igual forma una escala de gris puede terminar en un tono de gris medio (siendo todos muy claros, suele ocurrir cuando se empieza por los claros y se va subiendo muy poco a poco, con mucha sutilidad) o cuando el primero queda muy oscuro (pues se ha empezado por el más oscuro y hemos ido bajando de tonalidad, con poca graduación y se termina la escala con el primero demasiado oscuro. Si continuáramos haciendo cuadraditos en una u otra dirección se podría corregir al ampliar el margen de la escala.
¿Se raya en una sola dirección? si es así, ¿en cuál?
Las líneas son un elemento gráfico al servicio de lo que queremos hacer, en este caso: una trama de gris. La dirección de las líneas no tiene importancia, no obstante si empezamos a hacerlas paralelas a los lados del cuadrado se tiende a dejar una zona en blanco (sin rayar) por miedo a pasarse, esa zona es difícil luego de uniformizar. Yo recomiendo empezar con líneas transversales, o en diagonal ya que es un poco más fácil rellenar todo el cuadrado con uniformidad. Las tramas de líneas rectas y horizontales (paralelas a los lados del cuadrado) se podrán hacer después en las sucesivas tramas superpuestas.
Los cuadrados se me quedan manchados, ¿Es correcto?
No, hay que evitarlo y corregirlo. Esto ocurre cuando se ha apretado en exceso al pasar las primeras líneas con el lápiz, en todos los tonos y en especial en los más claros. El mejor consejo es empezar con tonos muy, muy suaves, he ir añadiendo tramas de líneas cruzadas —a modo de capas superpuestas— que hacen que suba el tono y quede homogénea la superficie.
Muchas veces las manchas se producen por la grasa de los dedos sobre el papel, hay que evitarlo y, sobretodo, nunca difuminar con los dedos.
¿Qué puedo hacer? ¿Se puede corregir?
Una manera es “rellenar” los huecos con un lápiz duro (2H), pero no hay que pasar por toda la superficie, ya que subiremos los tonos claros pero también los oscuros, sin resolver el problema. Si el rayado es muy fuerte, no tendrá solución y costará menos volver a empezar con más cuidado. Habremos aprendido una buena lección.
Para corregirlo, toma una goma de miga de pan y modelando una esquina sácale una punta, con ella limpia la zona como un tampón, apretando con suavidad pero sin frotar. Una vez rebajado el tono o “mancha” se quedará una zona más clara, rellena esa zona con un lápiz duro 2H, si los tonos no son muy oscuros o “B” si están en las gamas oscuras. Como regla general para rellenar esos huecos, utiliza un lápiz de dureza inferior al utilizado para ese cuadrado/tono, así podrás recuperar el tono con varias capas de líneas, nunca con una sola.
¿Se usa un lápiz de cada dureza para cada cuadrado o tono? ¿Y uno para todos?
No, los lápices son herramientas comunes al servicio de nuestra necesidad de hacer uno u otro tono de gris. Por lógica, nos costará mucho obtener un tono muy oscuro con los “H” y de igual manera será difícil hacer tonos claros con los “B”. Lo más lógico es empezar con un 2H o H, e ir subiendo la tonalidad mediante la superposición de tramas uniformes y claritas, cuando nos haga falta oscurecer más, cogeremos un lápiz HB o B, y así sucesivamente.
¿Se puede usar el difuminador?
En los primeros ejercicios es mejor no usarlos, pues la finalidad es poder hacer los planos de gris con el lápiz solo. Más adelante se harán ejercicios con el difuminador.